BEN HUR
Heath Ledger y Jack Gyllenhaal encarnan a Ennis y Jack, los vaqueros enamorados del filme de Ang Lee. |
Algunos dicen que una película puede hacer más por una causa que cientos de protestas y manifestaciones. De ser esto cierto, es muy posible que el último filme del director taiwanés Ang Lee , titulado “En terreno Vedado” (Brokeback Mountain) sea responsable de lograr la aceptación de un tópico tan controversial como el Matrimonio Gay. Por lo menos eso es lo que esperan los activistas de las organizaciones que defienden los derechos de la personas homosexuales. Lo que si es cierto es que el filme, que narra un romance entre dos vaqueros a lo largo de veinte años, ha cosechado triunfo tras triunfo, desde que se llevó el León de oro del Festival de Venecia hace unos meses, hasta la reciente nominación para siete Globos de Oro. ¿Recibirá Broke Back Mountain un Oscar de la Academia?. Hace algunos años, las cintas que trataban la homosexualidad con alguna seriedad se limitaban a las salas de arte europeas donde se exhibían cintas de Passolini, Fassbinder, o Jarman, o en su defecto lo único que había eran terribles cintas norteamericanas de segunda categoría. Hoy, las cintas que tratan el amor entre dos hombres o dos mujeres empiezan a adueñarse del cine comercial. Brokeback Mountain trata de dos rancheros de Wyoming que se enamoran en 1962 y viven un idilio secreto, mientras paralelamente se casan con mujeres, procrean hijos y se divorcian a lo largo de 30 años. Pero,
la importancia de Brokeback mountain no
radica en sus controversiales y explícitas escenas de sexo, sino
en que la relación central, con sus engaños y traumas, se presenta a públicos
convencionales con la expectativa de que simpaticen con ella. Neil
Giuliano, presidente de la Alianza Gay y Lésbica contra la Difamación,
expresó luego de ver el filme, "Conmoverá a cualquiera que esté
abierto a ver los desafíos y dificultades de lo que en ese tiempo, y
aun hoy día para muchos, es la necesidad impuesta por uno mismo y por
la sociedad de vivir con deshonestidad" Sin
embargo, no todo el mundo comparte el entusiasmo de Giuliano.
El crítico
derechista Michael Medved declaró para el Noticierom Good Morning America,
"Será una película muy difícil de vender. Para la
mayoría de los hombres estadounidenses que no son gays, hay un factor
de repugnancia” Aunque la homosexualidad no se ha tratado explícitamente en las pantallas hasta hace muy poco , la historia del cine está repleta de flirteos masculinos. Allí tenemos por ejemplo a Stephen Boyd y Charlton Heston en Ben-Hur diciéndose cosas propias de dos enamorados o a Montgomery Clift y John Ireland en Río Rojo, como dos jóvenes pistoleros que se prestan sus pistolas de cachas de concha nácar para acariciarlas y disparar cambiando de tema cada vez que una mujer entra en la conversación. En las películas británicas la homosexualidad era un anatema, aunque el amaneramiento resultaba aceptable. Sin embargo, fue la cinta británica Victim la que sentó un precedente en un tiempo , los años sesenta, en que ser abiertamente gay podía conducir a prisión. El papel estelar estuvo a cargo de Dirk Borgarde, quien tuvo el valor de desprenderse de su caracterización usual de un romántico súper heterosexual para representar a un abogado gay chantajeado por un amante que se suicida. En
el curso de los años, las cintas gay de corte cómico como
Flamencos rosas, La jaula de las locas, Víctor/Victoria,
o Priscilla, reina del desierto, han tenido mejor recepción del
público que las que ponen en primer plano las relaciones homosexuales.
En los años 60 y 70, estas últimas tendían a ser grotescamente sarcásticas
y llenas de odio de los personajes hacia sí mismos
como sucede en Los
chicos de la banda, Cruising, Tarde de perros o La
escalera , con Rex Harrison y Richard Burton como dos peluqueros
gays de Brixton. En 1993 se marcó un hito con Filadelfia, importante producción sobre el Sida que presentaba a un astro de Hollywood, Tom Hanks, como el infectado Andrew Beckett,. La película apelaba al gran público examinando los temas en torno de la enfermedad sin exigir simpatía especial por el problema del personaje principal. Recaudó 77 millones de dólares en Estados Unidos y llamó la atención de los directivos de los estudios hacia la recién descubierta ausencia de homofobia en un gran sector del público del país. Muchos activistas por los derechos gay han invocado Filadelfia, como el filme que derribó barreras, y esperan que Brokeback mountain lo haga también. Sin embargo, hay que recordar que algunas películas recientes con componentes gay no han ayudado mucho en la lucha por los derechos homosexuales. En Belleza americana, Lester Burnham (protagonizado por Kevin Spacey) recibe un tiro en la cabeza porque rechaza las proposiciones de su vecino, un coronel retirado del ejército estadounidense, en tanto la proyección en primer plano de la sexualidad conquistadora del mundo de Colin Farrel en Alexander, la cinta épica de Oliver Stone, fue recibida por la mayoría de los críticos con mofas y acusaciones de vulgaridad. Está por verse si Brokeback mountain logrará poner fin a 45 años de estereotipos, o si los cines de Estados Unidos se llenarán de vaqueros de Arizona, olorosos a cuero y rancheros de duro semblante de Utah, secándose una lágrima de hombre cuando Ennis penetra a Jack por primera vez. Pero si, definitivamente la película de Ang Lee obligará a los estadounidenses comunes y corrientes a echar una nueva mirada a sus prejuicios sobre la orientación sexual y el amor humano, tal como lo expresa Matt Foreman, del Grupo Nacional de Trabajo Gay y Lésbico de Estados Unidos en sus declaraciones,"Estoy seguro de que, el filme hará más real el amor entre dos hombres para decenas de miles de norteamericanos. Hacer que personas que no entienden ni aprueban el matrimonio gay lleguen a apoyarlo implica una serie de pequeños pasos... no muchos, pero sí dos o tres. Me parece que Brokeback mountain es uno de ellos." Esperemos que este filme que está dando tanto que hablar llegue pronto a los cines peruanos. Mientras tanto sólo nos queda imaginarnos a Ennis y Jack cabalgando junto bajo las estrellas en busca de un lugar, lejos de cualquier mirada, en donde dar rienda suelta a su amor. |
