A propósito del filme de Oliver Stone
ALEJANDRO Y HEFESTIÓN: un amor controvertido
COLIN FARRELL
Mide
1'78. Nació el 31 de Mayo de 1976 en Dublín, Irlanda. Su padre es
el ex futbolista irlandés Eamon Farrell. Su tío Jim fue también
futbolista. Pensó dedicarse al fútbol, pero luego decidió
estudiar interpretación en la Gaiety Scholl of Drama de Dublín. Antes
de concluir sus estudios fue
elegido en varios castings y comenzó su carrera como actor de
reparto en diversas series de la televisión británica. En 1997
debutó en el cine con "Drinking Crude". En
el año 2000 su
intervención en el film de Joel Schumacher "Tigerland",
su primer trabajo en una gran producción de Hollywood, concitó la
atención del público
y la critica. Anteriormente había aparecido en películas como
"La zona oscura", título debut de Tim Roth como director
o "Criminal y decente", un film de ladrones protagonizado
por Kevin Spacey. Su pareja actual es la modelo Kim Bordenave, con la que ha tenido un hijo. Su
dirección para fans es: Colin Farrell. C/O Creative Artists Agency 9830 Wilshire Blvd Beverly Hills CA 90212 USA
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JARED
LETO Mide
1'75. Nació el 26 de diciembre de 1971 en Bossier City, Indiana
(Estados Unidos) Estudió
arte en la Universidad de Filadelfia con la intención de
convertirse en pintor, pero abandonó la carrera para iniciar clases
interpretativas en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York Se
hizo popular en los Estados Unidos gracias a la serie de televisión
"My so-called life", a mediados de los 90. “Donde reside
el amor” (1995), de Jocelyn Moorhouse fue su debut cinematográfico.
Intervino en películas como “Secuestro” (1997), de Jeb Stuart,
“Leyenda urbana” (1998), der Jamie Blanks, “La delgada línea
roja” (1998), de Terrence Malick y “El club de la lucha”
(1999) de David Fincher, quien también lo dirigió en el film de
suspense “La habitación del pánico” (2002). Fue
novio de Cameron Díaz y Kristi McDaniel. Se rumoreó una relación
con Britney Spears. Su actual pareja es la actriz Scarlett Johansson. Beverly Hills, CA 90212 USA
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La película
“Alexander”, dirigida por Oliver Stone, no ha sido el éxito comercial
que se esperaba en Norteamérica, aunque si ha causado enorme polémica en
la mayoría de países donde se ha estrenado. La razón de la poca
asistencia del público en los Estados Unidos parecería deberse en gran
parte al conservadurismo que se ha apoderado sobre todo de la población
de los estados del interior, alentado por fundamentalistas religiosos como
el propio Presidente Bush. Y
es que “Alexander” se
centra más que en batallas y proezas militares, en la relación entre
Alejandro (encarnado por Colin Farrell), su madre, su padre, sus amigos y
sobre todo en su vínculo con
Hefestión ( Jared Leto), su mejor amigo y amante.
Aunque no hay escenas
de sexo homosexual explícitas (las únicas escenas sexuales son entre
Alejandro y Roxana, la mujer con la que se casó), el sólo hecho de
retratar claramente la bisexualidad del personaje principal
parece haber sido motivo suficiente para desatar las iras de los
conservadores y provocar incluso demandas judiciales, como la que el
director ha debido enfrentar en Grecia.
La verdad es que en la
Grecia de tiempos de Alejandro ( siglo III antes de cristo) el
comportamiento bisexual era la norma. Se consideraba que el amor más noble sólo podía
darse entre hombres y que las relaciones con mujeres ( a quienes se
consideraban inferiores) eran, ante todo, un deber de procreación.
La conocida
historiadora francesa Jean Marie Renault ha retratado en sus libros,
de manera muy documentada, la relación de Alejandro con Hefestion y sobre
todo con Bagoas, el muchacho persa, a quien se acusa de haber influido en
la “orientalización” de Alejandro. Además, existen cientos de
relatos mitológicos que tratan del amor entre Alejandro y Hefestión,
vinculándolo con legendario amor entre Aquiles y Patróclo, uno de los
temas centrales de la Iliada , que fue escandalosamente tergiversado en
“Troya”, el filme protagonizado por Brad Pitt.
“Alexander” no ha sido muy bien tratada por la crítica que le reprocha
ser aparatosa y grandilocuente y demasiado extensa , crítica de la
que no se salva ni siquiera la música escrita por Vangelis.
Para algunos las
actuaciones son sobresalientes, en especial la de Colin Farrell, que
compone a un Alejandro, menos héroe y más hombre, con todas las
complejidades sicológicas que exige la particular visión del personaje
que que nos presenta Oliver Stone. Para otros, en cambio, Val Kilmer como
Filipo, padre de Alejandro, luce poco convincente, lo mismo que Angelina
Jolie como Olimpia, la madre
del héroe. Jared Leto como Hefestión compone su personaje a la medida de
las exigencias del guión sin sobresalir, ni defraudar.
Sin embargo, con todo y
sus innegables defectos, se trata de un filme interesante, tal vez
demasiado centrado en el lado emocional
y deficiente en el lado épico pero que nos muestra, con bastante
eficiencia, el lado humano de un mito .